La pandemia silenciosa: el ESTRES

El ESTRES es el estado de alerta en el que se pone el cuerpo para afrontar una situación que demanda más de lo habitual. No es malo en sí mismo, es un mecanismo de adaptación.

 

El Estrés afecta nuestra salud física y mental cuando se sostiene en el tiempo y vivimos en un permanente estado de Estrés.

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Ponerse en alerta ante una determinada situación u otra tiene un componente personal importante porque el ESTRES no tiene que ver tanto con lo que sucede en el entorno en sí mismo sino  en cómo lo gestionamos.

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Aprender a vivir con nosotros mismos y con los demás y a convivir con las dificultades y retos del entorno son pilares en la Prevención y Gestión del estrés. El AUTOCONOCIMIENTO y la GESTION EMOCIONAL  nos ayudarán a conseguir nuestras metas y ser felices y adaptarnos a la variabilidad del entorno y las relaciones.

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Mejorar nuestras HABILIDADES SOCIALES y de COMUNICACION favorece el equilibrio emocional y el bienestar. Mientras más herramientas tengamos para gestionar las demandas de nuestro entorno más podremos mantener el Estrés a raya.

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Los hábitos saludables son también fundamentales para estar sanos en todo aspecto, ayudar a bajar el estrés cuando ya lo padecemos y a prevenirlo:

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• Ejercicio Física regular: al entrenar liberamos neurotransmisores que aumentan el placer y la felicidad y reducen la hormona del estrés, el cortisol.

• Alimentación saludable: la alimentación occidental moderna a base de procesados, azúcares, harinas refinadas afectan nuestra salud desde adentro causando estrés oxidativo y debilitando nuestro sistema inmunitario.

• Descanso: dormir entre 7 y 9 horas es lo recomendable para que un adulto pueda recuperarse de las exigencias del día. Nuestro cuerpo se repara durante el sueño y también se relaja.

• Meditación: entrenar a nuestro cerebro a focalizar la atención en la respiración y con ello en el aquí y ahora es una excelente estrategia de mejora y prevención.

• Técnicas de Respiración: para encontrar la calma y conexión con uno mismo cuando el entorno nos está exigiendo más de la que podemos gestionar y necesitamos parar un momento.

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Empieza a implementar estas sugerencias poco a poco: introduce un cambio por semana pero sostenlo en el tiempo y verás como consigues encontrar equilibrio y calma ante las demandas del día a día sintiéndote mejor y con menos o nada de estrés.

 

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