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Vivir estresad@ no debería naturalizarse porque tiene consecuencias muy serias para nuestra salud física y mental. Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental te invito a reflexionar un momento e implementar los cambios que te hagan estar más presente y relajad@.
¿QUE ES EL ESTRES?
El estrés es el proceso que se desencadena para que un individuo se ponga alerta para hacer frente a una situación que requiere más de sí que lo habitual. En sí mismo no es negativo y es necesario como disparador para adaptarnos al medio en el que vivimos y sus cambios.
El problema aparece cuando estamos permanentemente en estado de ESTRES. Las reacciones fisiológicas necesarias para poner al cuerpo en alerta causan agotamiento y problemas de salud si se sostienen en el tiempo o la intensidad es mayor que lo que una persona puede gestionar.
¿QUE EFECTOS TIENE EN NUESTRA SALUD EL ESTRES DE FORMA CONTINUADA?
A NIVEL CORPORAL
Tensión y dolor muscular, tics, rigidez.
Dolor de cabeza.
Problemas de sueño.
Fatiga fácil
Hipertensión.
Hiperventilación, tos, asma.
Disfunción sexual.
Sequedad o erupciones en la piel.
Diarrea, cólicos, dolor.
Indigestión, acidez.
Disminución de la respuesta inmunológica.
A NIVEL EMOCIONAL
Ansiedad.
Agitación.
Falta de motivación.
Falta de concentración.
Irritabilidad.
Tristeza
Depresión
ESTRATEGIAS DE PREVENCION Y MEJORA
El primer paso es reconocer que atravesamos un cuadro de estrés para tomar acciones antes de que traiga problemas serios de salud.
Dedica un tiempo al Autoconocimiento y la gestión de emociones: te ayudará a reencontrarse y volver a tí mism@ porque lo que pasa a nuestro alrededor no lo podemos cambiar, pero sí podemos cambiar nuestra forma de responder.
Incluye al menos 10 minutos de Meditación al día: meditar no es más que, en una posición cómoda, tomar unos minutos para respirar, aquietar la mente y estar en el presente 100%. La neurociencia ha demostrado que no sólo baja el estrés y la ansiedad si no que tiene efectos positivos para nuestro cerebro. Realizarla por la mañana te ayudará a estar más enfocad@ y tranquil@ durante el día.
Ejercicio Físico regular: el ejercicio tiene un impacto positivo en todos los sistemas de nuestro cuerpo. Al entrenar nuestro cuerpo segrega serotonina, "la hormona de la felicidad" y disminuye el cortisol en sangre, "la hormona del estrés".
Hobbies: tener un espacio en la semana para las actividades que te hacen feliz es fundamental: hacer música, pintar, manualidades, quedar con amig@s, salir a la naturaleza, mirar una película. Intenta generar estos espacios para no sentir que tu semana transcurre entre obligaciones.
Hábitos Saludables: una Alimentación sana y un Descanso adecuado son muy importantes para mantener nuestra salud física y mental. Ingerir harinas blancas y azúcar aumenta la dependencia y ansiedad. No descansar las horas necesarias para que el cuerpo se regenere nos hace estar más desmotivad@s, reactiv@s y con menos tolerancia a los imprevistos del día a día.
Y por supuesto, si sientes que lo necesitas, pide ayuda profesional: tener un espacio semanal donde conversar con un especialista de la salud mental te ayudará a poner las cosas en su lugar, ganar claridad y sentirte mejor.