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La Diástasis Abdominal es la separación de los músculos del recto del abdomen más allá de lo considerado normal. Esto es más común de lo que piensas y no es exclusivo de las mujeres que han estado embarazadas.
El recto del abdomen es el abdominal más superficial. Tiene dos partes que se unen en el medio por la línea alba que es una zona muy fuerte y poco expansible de tejido conectivo.
Cuando esta banda cede (embarazo, esfuerzo, sobrepreso, cirugía abdominal, alguna condición congénita) las dos partes del recto se alejan y queda en el medio un espacio.
Si bien lo primero que molestará será la cuestión estética porque el abdomen puede verse abultado, descolgado o con un espacio en el medio, la separación del recto conlleva una pérdida de funcionalidad de la pared del abdomen que deja de proteger las vísceras y sostener la postura. Pueden aparecer dolores lumbares, debilidad del suelo pélvico e incluso hernias.
UN ABDOMEN DEBIL ES ANTES UN PROBLEMA DE SALUD QUE UN PROBLEMA ESTETICO.
Cuando esta separación es mayor a 2,5 cm, es aconsejable consultar un profesional especializado para hacer una evaluación (si puede ser por ecografía mejor) y establecer los pasos a seguir. Son parte de los ejercicios de recuperación la gimnasia hipopresiva, abdominales isométricos, fortalecimiento del transverso, fortalecimiento del suelo pélvico y ejercicios de respiración. Los abdominales "crunch" están totalmente desaconsejados.
El embarazo merece un párrafo aparte. El cuerpo se adapta naturalmente para dar espacio al bebé en constante crecimiento. Es bastante común que se desarrolle una diástasis abdominal en el tercer trimestre. Es un mito que después del parto esta diástasis se cierra sola y es necesario, cuando el médico lo aconseje, comenzar un trabajo de recuperación postparto para reconectar la faja abdominal y el suelo pélvico.
Trabajar tu abdomen a consciencia y con ejercicios que eviten presión intraabdominal es la mejor forma de prevenir la diástasis y de evitar que una diástasis existente vaya a más. Recuperar el tono en la faja natural del cuerpo es primordial para que los músculos abdominales vuelvan a cumplir su función de sostén.
